El primer sitio donde nos sentamos a echar un arreo cuando fuimos a Zahara de los Atunes en 2016, fue aquí, en el Zoko. Había sitio y tenía buena pinta.
Pedimos el "Gua Bao + atún pibil" y fue algo increíble. ¡Qué sabor! A nosotros que nos gusta la cochinita pibil, a los dos, nos dejó con ganas de seguir comiendo. Tratan al atún como al cerdo: aprovechan todo.
Después volvimos. Otro día. Otros dos quizá, tampoco estuvimos mucho más en Zahara.
No dejamos de probar el papelón de chicharrones, la mini hamburguesa y repetimos el bao pibil.
Fuera de carta, comimos un atún cocinado como si fuera costilla, con su salsa y su sabor y también probamos un postre que preparan ellos.
Como no podía ser de otra manera, volvimos a visitarlo una última vez en la que probamos el papelón de pescado frito y atún. Mucho atún.
No dejamos de probar el papelón de chicharrones, la mini hamburguesa y repetimos el bao pibil.
Fuera de carta, comimos un atún cocinado como si fuera costilla, con su salsa y su sabor y también probamos un postre que preparan ellos. 
Como no podía ser de otra manera, volvimos a visitarlo una última vez en la que probamos el papelón de pescado frito y atún. Mucho atún.
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