De Cudillero a Sanxenxo, Vigo, Bayona y a casa

En nuestras vacaciones estivales de 2006, tras conocer Cudillero y algunos pueblos y playas del Concello, planeamos continuar conociendo el resto del norte de la península con parada y estancia en Sanxenxo.

El viaje, por la A-8, no tiene desperdicio pese a ser autopista. Al principio vas viendo el Cantábrico de vez en cuando y cuando dejas la costa continuas viendo los montes cubiertos de todo tipo de verdes que no deja de sorprender. No, no he estado en Escocia todavía.







 Como en 2006 la idea de hacer un álbum de esta manera ni siquiera era una idea, las fotografías de los viajes de estos años se centran menos en los paisajes. Las interesantes nos tiene a nosotros tapando las vistas y en vez de la comida salimos nosotros comiendo. Afortunadamente con las cámaras digitales se pueden hacer fotos al tun tun. Me gusta hacer fotos desde el coche.

 Fuimos a Vigo, visitamos el Mercado da Pedra y vimos a las famosas ostreiras en plena faena.


Comimos en un bar en una calle adyacente a la de las ostreiras.

 

El mismo día me llevó a Bayona y subimos al Parador. Tienen una pequeña playa a la que solo se accede desde dentro y es de uso de los huéspedes.

 

Otro día fuimos a O Grove. Allí probé pulpo y descubrí que me gusta. Comimos en otro restaurante donde probamos las zamburiñas. ¡Qué ricas!


También visitamos Santiago de Compostela.



Después de comer tanto pescado y tanta cáscara, no se por qué no fuimos a comer un buen plato de vaca gallega, el penúltimo día pasamos por una hamburguesería local y nos comimos una. ¡Qué delicia! El cuerpo pedía carne.


Y llegó el momento de volver. Lo hicimos pasando por Astorga donde paramos a comer y admiramos el Palacio Episcopal y la Catedral.                                                                                    

                                                 

 Galicia es una tierra en la que se come muy bien. Pero está comprobado que en el sur, el resto del norte, Extremadura y las Castillas también. A estas alturas, comunidades bañadas por el Cantábrico nos faltaba Cantabria.