Aperitivo. |
De paso, reconocimos Logroño. Una estancia de un día (había que bajar la comida) fue suficiente para convencernos de que volveremos a Logroño.
"Tiramos la casa por la ventana" y fuimos en taxi para tener libertad de movimiento. Es una casa que está en un pueblo no muy grande. El sitio es majo. Llegamos pronto, a las 2, y estuvimos solos hasta que empezó a llegar la gente, cerca de las 3.
Nos dispusimos a degustar las creaciones del señor Echapresto.
Para comenzar nos sirvieron en una bombonera dos bombones. Eran de queso Idiazábal con una bolita de miel. El envoltorio también se come y en la boca, da calor.
Después, en un plato de El Caserío, nos sirvieron dos quesitos. Era una brandada de bacalao fina, riquísima. el envoltorio también se come y no da nada en la boca pero se queda pegado en el dedo.
A continuación, una tabla con tres bocados:
Una flor de manzana con una almendra de foie que me dejó tal sabor de boca, que tardé en comer lo siguiente.
Una galleta corte de perdiz en escabeche. Rico rico, gana el primero.
Un bollo preñao muy currado pero el bollo se zampó el escaso relleno y tuve que beber.
Ganó el primer bocado por goleada. Continuamos.
"Lengua de ternera ahumada con crema de queso viejo, trigueros y pistachos".
Lo que se come se cría pero mientras lo comes no sueltas prenda.
Las habas no son mi semilla favorita, pero las habitas no se parecen mucho. Son tiernas y las cocinan muy ricas en los sitios que las he probado.
Estas las hicieron con yema de huevo y trufa. Por supuesto hay que mezclarlo para degustarlo.
"Cocochas de merluza asadas al sarmiento con patata"
Sin comentarios.
Caparrones con sacramentos. Estaban muy buenos y llegamos a ellos sin problema.
"Lomo de cordero a la plancha con berenjena especiada y lecherillas crujientes".
No tengo palabras que no vayan a sonar raro. Delicioso.
¿Y por qué no continuar? El comer y el rascar...
...todo es empezar. Pero llegamos al postre.
"Torrija caramelizada, helado de nata con nueces"
Parecía el broche perfecto, pero había que cerrarlo
Después de comer nos tomamos un digestivo gin-tónic sentados en una mesas del exterior y nos dirigimos a conocer un poco mejor Logroño, después de haber confirmado una vez más que en La Rioja se come fetén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario