Cuando estuvimos en septiembre de 2010 en Ciutadella de Menorca, hicimos el viaje con el "Fiesta Rojo de Ciutadella" que dura de 10:00 a 17:00 h, durante el cual recorres la parte suroeste de la isla e incluye comida.
Sale desde el puerto de Ciutadella y bordea la isla hasta cala Galdana pasando por muchas otras calas con mucho encanto y unos colores increíbles.
Saliendo desde el puerto, al verlo desde otra perspectiva parece que estás en otro lugar. En seguida se divisa el faro. Es más bonito cuanto más cercano, y de pronto se abre el mar y la costa queda a la izquierda.
Las calas van apareciendo alternando con zonas pobladas y por megafonía dicen sus nombres. En un momento dado, el barco se adentra, atraca en una de ellas y te dan dos horas libres. Tomar el sol y darte un baño o un paseo por playa es lo que hay hasta que te reclamen para continuar.
Cala Santandría, Cala Blanca, un rato viendo costa agreste un tanto monótona, hasta doblar el Cap d´Artutx y llegar a Cala en Bosc y Son Xoriguer. En algún momento paramos mientras en el barco preparaban la fideuá que después comeríamos.
Hacía un sol de justicia pero no nos quemamos. No mucho.
Tras un rato de playa, nos llamaron a comer, y todos acudimos. Está bien organizado; se nota que han hecho algún que otro viaje de este estilo.
Continuamos por la costa, pasamos delante de las rocas talladas por el mar durante mucho tiempo, algunas con formas curiosas y muy prácticas para guardar mercancías de contrabando o esconderse. Pasamos frente a las calas, algunas muy famosas por su belleza: Son Saura, Cales des Talaier, Cala en Turqueta, Cala Macarelleta, Cala Macarella y Cala Galdana. Ahí dimos la vuelta.
Después nos volvieron a soltar en una playa. Ahí es donde hice la foto que utilizo como fondo en el blog.
Qué bonicos y ordenados todos.
Tras un rato en la playa, de nuevo al barco para ahora sí volver al punto de partida. Para que no entre melancolía, sirven una ronda de "pomada" para todos servida en porrones.
La "pomada" es una bebida típica de allí que se hace con Gin Xoriguer (elaborado en Menorca) y limonada.
Vimos casas en lo alto del acantilado, un hombre pescando desde una altura imposible y cuando llegamos al puerto, otro ángulo de Ciutadella.
Casi no reconozco el castillo de San Nicolás.
La entrada al puerto es entretenida.
El viaje es muy aconsejable. Una gran forma, económica, de pasar el día conociendo la isla por fuera, algunas de sus calas y por qué no, gente.
Nosotros coincidimos con unos amigos de nuestro pueblo de origen, porque el mundo es un pañuelo.
Todavía queda media tarde y la noche para seguir disfrutando.
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